jueves, 16 de mayo de 2013

Relato "DEPRISA"

Paula se desliza por los azulejos. El amplio patio está vacío, lleno del sol de la tarde. Paula se acerca a una de las fachadas que delimitan el ámbito. Casas nobles, con luminosas vidrieras incrustadas entre las piedras pulidas y porosas. La niña no sabe qué hace ahí, ni recuerda cómo ha llegado. Siente el vacío del instante, un momento del que no puede situar ni conocer su origen. Paula, con su faldita plisada, con sus calcetines rosas, con su blanca carita redonda, enmarcada por rizos elásticos y brillantes, como de un metal raro. Paula, que empieza a experimentar una ligera, leve inquietud…
     En la planta baja de la fachada frente a la que se encuentra, una gran puerta de madera, repleta de extraños relieves, atrae su atención. Paula se acerca, toca (o más bien apenas roza) los suaves bultitos que representan escenas confusas, complicadas. La cuestión es que ahora Paula sí cree recordar vagamente algo en relación con esas imágenes, como rastros de un sueño muy antiguo, o imprecisas conexiones con ciertas historias terribles que le contaban, cuando aún era más pequeña, aquellos hombres oscuros. “Es curioso”, piensa Paula, “hasta ahora mismo tampoco me acordaba de esos hombres”. Y nota un vacío desagradable en el vientre, una presión en la garganta, e intuye que va a llorar, es más, lo sabe con certeza. Para evitarlo, o simplemente por cambiar o romper la situación intolerable, o por buscar una esperanza o una compañía (o acaso encontrar la explicación, aun difusa), Paula llama a la puerta. Desde el otro lado, una voz fuerte y llena de noche le responde: “¡Pasa, querida Paula, deprisa!”.


                                                   

                                                                                     (Mayo, 2011)

martes, 14 de mayo de 2013

APUNTES LITERARIOS, CINEMATOGRÁFICOS, 4

La literatura más moderna, transgresora y radical en castellano: "La Celestina", el "Lazarillo de Tormes", el "Quijote", "La lozana andaluza"...

Películas sobre el amor hacia una muerta: "Laura" (O. Preminger), "Vértigo" (A. Hitchcock). 
Ver asimismo filmes que tratan el tema de amores con fantasmas, como "Jennie" de W. Dieterle y "El fantasma y la señora Muir" de J. L. Mankiewicz. Y, en cierto modo, "Rebeca", también de Hitchcock.
Otras grandes cintas de amor del director inglés: "Encadenados", "Marnie, la ladrona"...

Esas curiosas coincidencias en el arte (o tal vez no sean coincidencias): el olor de las madreselvas en la novela "El ruido y la furia" de W. Faulkner (1929) y en la película "Perdición" de B. Wilder (1944). También aparece en "Santuario" (1931).

Influencia de "El gran dios Pan" de Arthur Machen en Lovecraft: comparar su final con el de "El caso de Charles Dexter Ward" y todo el cuento en general con el relato "La cosa en el umbral", p. ej.
Algunos textos del siglo XIX que me recuerdan sorprendentemente al mundo de Lovecraft: "La ajorca de oro" de Bécquer, "El viyi" (o "El Vi") de Gógol, "Marsias en Flandes" de Vernon Lee...

Comparar a Kurtz, el personaje de "El corazón de las tinieblas" de Conrad (y de la película "Apocalypse now" de Coppola), con Calígula, de la obra homónima de Albert Camus (¿y con el protagonista de "El extranjero"?). De la destrucción de la moralidad social, de la civilización (Kurtz), al nihilismo y la locura (Calígula). La libertad y el poder del hombre amoral. Es curioso que ambos sean presentados, de alguna manera, como poetas. La soledad del genio, su furia y capacidad de transgresión...
(Postdata de 22 de mayo de 2013): Ver asimismo el personaje de Marta, en "El malentendido" de Camus. Y el retrato del nihilismo terrorista que Conrad hace en sus novelas "El agente secreto" y "Bajo la mirada de Occidente" (a su vez, relacionadas con "Los demonios" de Dostoievski).

Enlaces con algunas de las películas completas citadas más arriba:
"Vértigo": http://www.shurweb.es/videos/vertigo-vos/
"Laura": http://www.shurweb.es/videos/laura/
"Jennie": http://www.shurweb.es/videos/jennie-retrato-de-jennie/
http://www.youtube.com/watch?v=RYOrj4kEI8c
"Rebeca": http://www.youtube.com/watch?v=xMSuArknrxc
"Encadenados": http://www.shurweb.es/videos/encadenados/
http://www.youtube.com/watch?v=30YqeP6MU_Q
"Marnie, la ladrona": http://www.shurweb.es/videos/marnie-la-ladrona/
http://www.youtube.com/watch?v=Ckl5F0vXHZI
"Perdición": http://www.shurweb.es/videos/perdicion/
"Apocalypse now": http://www.shurweb.es/videos/apocalypse-now/


domingo, 14 de abril de 2013

Poema "ENCUENTRO MATUTINO"

En las arquitecturas candentes
construidas por el calor vibrátil
de sus propias armonías
encriptadas en curvas y ángulos
(música en los arquitrabes y columnas
de pórfido cremoso),
en este amanecer, entre niebla plateada, he visto,
entre verdosos musgos
adheridos a los azulinos mármoles veteados,
a Ezra Pound.

Canales blancos de aguas claras y frías
que atraviesan las calles, plazas,
el interior de los palacios,
y ahí, majestuoso como un viejo Whitman,
inscrito en esas construcciones magníficas e imposibles,
erguido, con un punto de ironía y desprecio
en sus ojos de águila mussoliniana,
estaba Pound, soñando con la muerte,
con la especial belleza que nace
de la combinación de todos los grandes versos de la historia,
de Cavalcanti a Li Po,
y con sus propias palabras esplendentes, dialogando,
a través de siglos de materia humana.

Y en su mente, también laberintos
de agua y aire,
metáfora de un palacio palladiano,
profundamente antiguo y profundamente moderno
(si tales distinciones algún sentido tienen),
riquísima marea de palabras,
ritmos de significado, henchidos de melancolía,
contra la usura, contra la muerte siempre
en un intento noble y desesperado,
esculpen muros de versos.
Y así vi, en esta madrugada de extraña luz,
a Ezra Pound, gritando música...

jueves, 17 de enero de 2013

Poema "SENTIDO DE LA LLAMA"

Fuegos crujientes dentro de una perla,
satinado terciopelo que sangra
a lo largo de tiernas pieles
languidecientes de mimos.
Un estirar de órganos como lenguas
se precipita en las moles de nata y hielo
con la ansiedad dibujada en su rostro.
Fieles, persistentes aromas de pavor
envuelven todos los cines y las camas
atrayendo la pálida filosofía de los espejos.
Cada relámpago que huele
sabe buscar esas carnes refinadas
que entre corolas bullen
como pálpitos, apoteosis del tacto.
¡Con qué placer acumulado
estalla la pierna entre las nubes!
Melodía de un baile que se pierde en los salones,
en la fuerza fija de los delirios vagos.
Imprecisión de las formas que remite
a tensos fantasmas de mármol,
a una pintura esmaltada al óleo
sobre quietas olas de esperma.
¡Es admirable la delicadeza
de esos fuegos internos que se arrastran
entre los cuerpos imperfectamente comunicados!

martes, 15 de enero de 2013

Poema "DILEMA, O JARDÍN OCULTO CON SENDEROS QUE SE VAN ALEJANDO"

Un grano de arena o una almendra
pueden contener el universo mundo
según Blake o Borges.
Pero también pueden encerrar
el vacío limpio, la nada perfecta
(bien que una nada vibrante, llena de tensión
extrañamente fértil),
según Celan o Valente.
(De Molinos, al fondo, el hueco).

Pese a que la segunda resulta fascinante
yo elijo la primera opción
(aunque incierta sea, e inexistente):
en cada cosa y en el todo
mantener la fe intento y necesito.

APUNTES LITERARIOS, 3

Escribir ensayos:

- Comparar Proust y Céline:
Proust representa la culminación de la gran novela francesa del siglo XIX. Recrea minuciosamente un mundo, con la fuerza de un estilo único, y con decenas de personajes y retratos, con toda la intensidad de una psicología infinita. Aunque gracias a su sintaxis (esas frases inmensas, de música extensa e inconfundible), a la brillantez y originalidad de sus metáforas y comparaciones, a su profundidad analítica, y a crear un monumento a partir de un "yo" ficticio, etc., abre caminos a la narrativa del XX.
Céline, por contra, tiene el mérito de renovar la prosa francesa, todavía anclada en el pasado del "gran estilo" de Gide o el propio Proust, introduciendo el lenguaje de argot, la sintaxis rota y descoyuntada, el grito y el exabrupto. Un papel similar al que en lengua inglesa desempeñaron Joyce o Henry Miller.
Aunque apenas se lleven unos 20 años, da la impresión de que a Proust y Céline los separa más de un siglo, tan diferentes son sus métodos literarios como los mundos que representan.

- A partir de "Tlön, Uqbar..." de Borges y "Pálido fuego", "Ada.." o "Solus Rex" de Nabokov, escribir sobre países imaginarios (y "Las ciudades invisibles" de Calvino). (PD de febrero de 2014: ver el libro "Breve guía de lugares imaginarios" de A. Manguel y G. Guadalupi).

- La línea de cuentistas Chejov - Joyce - Cheever - Alice Munro (¿y Maupassant, K. Mansfield, Flannery O'Connor?). La melancolía y mediocridad de la vida cotidiana. Seres frustrados, fracasados. Relatos como  escenas o fragmentos de vida, sin principio ni conclusión definidos... finales abiertos.

- El refinado erotismo en la literatura japonesa: de Genji Monogatari a Y. Kawabata (La casa de las bellas durmientes, Lo bello y lo triste), Y. Mishima (Confesiones de una máscara) o H. Murakami (Tokio blues). (PD de marzo 2013: y en relación con ello, "Seda" de A. Baricco). (PD de enero 2014: y J. Tanizaki: "El tatuador", p. ej.).

- Del nihilismo a la recuperación de la fe: los casos de T. S. Eliot (de "Tierra baldía" a "Cuatro cuartetos") y W. H. Auden. También en el poeta peruano Antonio Cisneros.

- Comparar "Solaris" de S. Lem con "La invención de Morel" de A. Bioy Casares. Mundos fantásticos o de ciencia ficción en que se nos aparecen, eternas, las personas amadas... como fantasmas de presencia gozosa o dolorosamente real (¿metáforas del paraíso, posibilidades de otra vida, perpetua, sin fin?).

- A partir de S. Lem en "Solaris" o en ensayos fantásticos como los de "Vacío perfecto", escribir sobre las enciclopedias imaginarias, a veces en un futuro de ciencia ficción (ver también Asimov: "Fundación", y Borges -"Tlön, Uqbar...", p. ej.-).

sábado, 1 de diciembre de 2012

Relato "TRISTÁN E ISOLDA"

     Hans Kopler, el joven profesor de filosofía moderna de la universidad de Heidelberg, se encuentra en el apartamento de su amante, la duquesa Helen von Arnim. La noche tibia se expande y se adueña de la ciudad, allá afuera, creando un oscuro ámbito de suave calor, ligeramente húmedo, como un útero denso, propicio a la sensualidad, al goce de cuerpos desnudos y vibrantes.
      Con sus elevados techos, sumidos en pálidas penumbras, la amplia estancia, suntuosamente decorada, exhala el persistente aroma de las horas de pasión, que la pareja apenas acaba de consumir, y la silenciosa tranquilidad, un poco melancólica, que queda tras la vorágine de los embriagadores, sudorosos coitos.
     El profesor medita si será amor, o sólo un deseo animal, adictivo, al que le es imposible renunciar. Helen es algo mayor que él, y, no sin cierto desagrado, Hans reconoce que se muestra sabia, experta en las caricias más voluptuosas y enloquecedoras. Prefiere no pensar en ello, ni en la posibilidad improbable de un futuro en común. Ahora su mente, con un penoso esfuerzo de voluntad, divaga sobre el pensamiento de Karl Marx, que le absorbe durante los últimos años... Helen pertenece a la clase enemiga, una aristócrata egoísta... debería odiarla y, a pesar suyo, no puede... la lucha de clases... la revolución como promesa... pero organizarla bien, que no termine como la Comuna parisina de hace pocos años. Y, de una forma quizás incongruente, piensa en las últimas óperas del señor Wagner, esa mezcla de misticismo hipócrita y pornografía vergonzante, pero... ¡qué música! corrupto y corruptor príncipe del arte nuevo.
       La duquesa mira con vago cariño a Hans, medio incorporado al borde de la cama, y piensa... es mi mejor amante... cuerpo delgado, joven, flexible, y cómo intuye mis puntos deliciosos, que me conducen a los éxtasis y transportes más adorables... ciertamente, ¡cuánto sabe el señor profesor!.. lástima de sus ideas radicales... en fin, cosas de la juventud rebelde que ignora a dónde va, que desconoce la vida verdadera, sin tontos idealismos... ya se le pasará.  Ay, si esta liason pudiera perdurar... ojalá fuera para siempre... pero no, no podrá ser. Demasiado joven, demasiado puro...
     Mientras Helen sigue acostada, con la pereza lánguida de la hembra satisfecha, Hans se acerca al balcón, tal vez para buscar algo de frescor, tal vez para pensar. El joven acaricia distraídamente una pequeña escultura en alabastro con el motivo de Leda y el cisne. El alargado cuello del ave se entrelaza con los suaves miembros de la doncella, como si indagase algo, o quisiera inyectarle su sustancia.
     Ella sale de la cama y se aproxima a Hans, desnuda, con la presencia fluida de una pantera blanca, modelada en viva carne por un artista decadente. Se abraza a la espalda de su amante. Abstraído, sin mirarla, Hans permanece estático y en silencio. A Helen se le figura que él empieza a alejarse.
     Y quedan los dos mirando la melancólica noche de la ciudad enorme y tenebrosa.