jueves, 22 de agosto de 2013

Poema "RECUERDO DE BOLAÑO (CON CODA NABOKOVIANA)".

Sólo conocí a Bolaño un día
(mejor dicho, lo vi).
Fue en el Ateneo de Logroño,
creo,
tal vez uno o dos años
antes de su muerte
(evidentemente no va a ser después,
salvo en una aparición ectoplasmática).
Ya era bastante famoso
aunque no tanto como ahora,
desde luego,
es lo bueno que tiene la muerte
(maldita ironía, y mi prurito de querer ser
gracioso).
Me parece que entonces, cuando lo vi
sólo había leído
de él algunos de los relatos de
"La literatura nazi en América".
Después, ya vinieron
"Nocturno de Chile", "Los detectives/ salvajes"...
Cómo pudo escribir tanto
(pero, bien mirado, quizá no sea tanto).
Con su lamentable caso
aprendemos
la fatalidad de esperar un hígado
que no ha de llegar jamás
(acaso no era suficientemente famoso).
Y sus libros de relatos
cómo me han hecho reír y soñar
(punto de amarga melancolía ácida)
con escritores inventados y verdaderos paisajes
(bueno, en realidad, todo inventado,
ficticio, literario).
Cómo me he reído
con "Los mitos de Cthulhu"...
Puede que ahora el bueno de Bolaño
perdure en un Paraíso en el que no creía.
No sé por qué
me gusta figurármelo como un Paraíso
de los descritos por Nabokov:
irisadas rocas, con jugosas vetas de pálida concha,
globos rosáceos en las pupilas,
decimonónicas dachas
(aterciopelados palacetes de salones claros
con oscilantes visillos en tonos pastel
e infinitas hileras de libros
perfectos y muy antiguos)
donde pasean Tolstoi y Chejov,
con quienes puedes conversar.
Y, sobre todo, la presencia siempre
de 
soleadas playas con nínfulas amables
en un crepúsculo de cristal levemente
ahumado sobre el mar tranquilo
(en lo alto de un promomontorio, la enorme casa de la infancia,
con los sueños, todos los cuentos de hadas
de la literatura).

PEQUEÑOS POEMAS ALLA MANIERA JAPONESA

Para Yolanda

Flor de luna,
tu piel brilla
como ninguna
****

Palacio de crema,
bajo tu carne
laberintos de seda.
****

Agua quieta
el sabor de tus labios
sobre la arena.
 ****

Buena llovizna fresca
es tu aliento
cuando me besas.
****

Gotas y perlas
caen de tu boca roja,
(de tu hendidura que llamea
el rocío moja).
 ****

Lágrimas de placer
resbalan por tu cuello
y tu pecho de mujer.
****

Pétalo de vida
tu palabra, tu movimiento
que electrifica.
 ****
Templo de esmeraldas,
galerías de marfil:
tu nacarada garganta
cuando tu risa gime
muy cerca de mí.
****

Toque de nieve
tus dedos en mi espalda:
feliz fiebre,
notas de arpa.
****

Crimen es el mundo
si de ti me aparta:
absurdo profundo.