lunes, 15 de junio de 2015

POEMA A GRETA, MI PERRITA

Dulce boca que a gustar convida
tu lengua en frescos lametazos.
Lengua que besos otorga
con generosidad sobrehumana.
Te asustas, mi Greta,
de los ruidos humanos,
¡y quién no debería hacerlo!
Nosotros, los hombres, querida Greta,
somos alarido de impotencia,
grito de ambición y furia,
o, en el mejor de los casos,
pérfido susurro de deseo,
melopea sonrojante de vanidad infundada.
De todo ello no conoces apenas nada, Greta,
salvo esos extraños actos de ciertos individuos
que nunca comprenderás en su crueldad.
Sigue siempre conmigo, Gretilla,
regálame tu mirada de agradecimiento y fidelidad pura,
esa forma en que me miras, Greta, tan humana
en verdad que expresa toda la dignidad y nobleza
de tu raza, de tu especie
y de tu cariñosa personalidad, Greta.
No te asustes, cariño, mi preciosa teckel,
del tráfago y estruendo y caos
de los hombres.
Agita tu cola con alegría olímpica
(pues diosa eres, como parte del todo,
según Spinoza).
Vive cada instante eterno,
disfruta de los sencillos y milagrosos
dones del mundo,
y mírame, bésame, Greta.
 
 
(Junio 2014)





 


7 comentarios:

  1. Enternecedor y hermoso poema a tu Greta, a quien tengo el privilegio de conocer.

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  2. Precioso y conmovedor y las fotos muy bonitos también. Espero q nadie la ha tratado mal... (Extraños actos...)

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  3. Precioso y conmovedor y las fotos muy bonitos también. Espero q nadie la ha tratado mal... (Extraños actos...)

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    1. Muchas gracias, Gillian... no, no te preocupes, nadie la ha tratado mal, sólo que se asusta con los ruidos y los gritos.

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  4. PRECIOSO, conmovedor, delicado, tierno...

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  5. PRECIOSO, conmovedor, delicado, tierno...

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