domingo, 15 de septiembre de 2013

Poema "HOMENAJE A RILKE"

Noche de cuerpos abrasada,
símbolo de un fin que, asombro,
perdura como las montañas y las rosas;
muerte que es un cuenco
repleto de dones que no acaban.
Íntimo temblor de los seres,
vibración inesperada de una armonía
que órganos habita y células.
Bocetos, arquitecturas,
clavados en el sabor a infinito de los espíritus,
flotantes en el milagro de la música y la visión.



(VII-2001, III-2004)

jueves, 22 de agosto de 2013

Poema "RECUERDO DE BOLAÑO (CON CODA NABOKOVIANA)".

Sólo conocí a Bolaño un día
(mejor dicho, lo vi).
Fue en el Ateneo de Logroño,
creo,
tal vez uno o dos años
antes de su muerte
(evidentemente no va a ser después,
salvo en una aparición ectoplasmática).
Ya era bastante famoso
aunque no tanto como ahora,
desde luego,
es lo bueno que tiene la muerte
(maldita ironía, y mi prurito de querer ser
gracioso).
Me parece que entonces, cuando lo vi
sólo había leído
de él algunos de los relatos de
"La literatura nazi en América".
Después, ya vinieron
"Nocturno de Chile", "Los detectives/ salvajes"...
Cómo pudo escribir tanto
(pero, bien mirado, quizá no sea tanto).
Con su lamentable caso
aprendemos
la fatalidad de esperar un hígado
que no ha de llegar jamás
(acaso no era suficientemente famoso).
Y sus libros de relatos
cómo me han hecho reír y soñar
(punto de amarga melancolía ácida)
con escritores inventados y verdaderos paisajes
(bueno, en realidad, todo inventado,
ficticio, literario).
Cómo me he reído
con "Los mitos de Cthulhu"...
Puede que ahora el bueno de Bolaño
perdure en un Paraíso en el que no creía.
No sé por qué
me gusta figurármelo como un Paraíso
de los descritos por Nabokov:
irisadas rocas, con jugosas vetas de pálida concha,
globos rosáceos en las pupilas,
decimonónicas dachas
(aterciopelados palacetes de salones claros
con oscilantes visillos en tonos pastel
e infinitas hileras de libros
perfectos y muy antiguos)
donde pasean Tolstoi y Chejov,
con quienes puedes conversar.
Y, sobre todo, la presencia siempre
de 
soleadas playas con nínfulas amables
en un crepúsculo de cristal levemente
ahumado sobre el mar tranquilo
(en lo alto de un promomontorio, la enorme casa de la infancia,
con los sueños, todos los cuentos de hadas
de la literatura).

PEQUEÑOS POEMAS ALLA MANIERA JAPONESA

Para Yolanda

Flor de luna,
tu piel brilla
como ninguna
****

Palacio de crema,
bajo tu carne
laberintos de seda.
****

Agua quieta
el sabor de tus labios
sobre la arena.
 ****

Buena llovizna fresca
es tu aliento
cuando me besas.
****

Gotas y perlas
caen de tu boca roja,
(de tu hendidura que llamea
el rocío moja).
 ****

Lágrimas de placer
resbalan por tu cuello
y tu pecho de mujer.
****

Pétalo de vida
tu palabra, tu movimiento
que electrifica.
 ****
Templo de esmeraldas,
galerías de marfil:
tu nacarada garganta
cuando tu risa gime
muy cerca de mí.
****

Toque de nieve
tus dedos en mi espalda:
feliz fiebre,
notas de arpa.
****

Crimen es el mundo
si de ti me aparta:
absurdo profundo.
 

lunes, 24 de junio de 2013

APUNTES LITERARIOS, 5

No deja de ser curioso y paradójico (¿o tal vez no?) que los principales novelistas "católicos " en el siglo XX hayan surgido en la laica Francia o en la anglicana Gran Bretaña: Bernanos, Mauriac, Julien Green, Evelyn Waugh, Chesterton, Graham Greene... incluso en Alemania, con Heinrich Böll... y no tanto en Italia o España, por lo que yo sé (salvo casos concretos, como Miguel Delibes, o Torrente Ballester, en los que el catolicismo como tal tampoco suele ocupar un lugar destacado, y en algunos poetas, como Rosales, Diego, etc. Ver también Jiménez Lozano, o actualmente Juan Manuel de Prada. O el peculiar catolicismo de Federico García Lorca, en "Oda al Santísimo Sacramento" o en ciertos textos de "Poeta en Nueva York": "Grito hacia Roma", etc.). En el cine, recuerdo especialmente "Mi noche con Maud" de E. Rohmer.

El tema del "doble" me parece uno de los más sugestivos en la literatura fantástica, quizá por cuestionar el principio de identidad personal. Algunos relatos con este asunto que me parecen maravillosos: "William Wilson" de E. A. Poe, "La vida privada" y "El rincón feliz" de Henry James (también traducido como "El rincón de la felicidad", "La esquina alegre", "El querido rincón", etc., el título original es "The jolly corner"), "¿Él?" de Guy de Maupassant, "Lejana" y "Las armas secretas" de J. Cortázar. También Borges ("El otro", "Agosto 25, 1983") y Bioy Casares ("Máscaras venecianas"). Y, en cierto modo, "Aura" de C. Fuentes, "El extraño caso del difunto Mr. Elvesham" de H. G. Wells, "Markheim" de R. L. Stevenson... Como se ve, en realidad algunos de los citados, como "Las armas secretas", podrían tratar más bien de una suerte de "reencarnación". Asimismo, este tema puede enlazarse con el de la copia o reproducción de la persona, ver "La invención de Morel" de Bioy Casares o "Solaris" de S. Lem. Y con el desdoblamiento de la personalidad: "El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde" de Stevenson, "El retrato de Dorian Gray" de O. Wilde, etc.

La influencia de Lovecraft llega a autores insospechados... por ejemplo, a Borges en su relato "There are more things", de "El libro de arena".

Comparar "La caída de la casa Usher" de Poe con el posterior relato "La mansión de los ruidos" (o "Vaila") de M. P. Shiel.

jueves, 16 de mayo de 2013

Relato "DEPRISA"

Paula se desliza por los azulejos. El amplio patio está vacío, lleno del sol de la tarde. Paula se acerca a una de las fachadas que delimitan el ámbito. Casas nobles, con luminosas vidrieras incrustadas entre las piedras pulidas y porosas. La niña no sabe qué hace ahí, ni recuerda cómo ha llegado. Siente el vacío del instante, un momento del que no puede situar ni conocer su origen. Paula, con su faldita plisada, con sus calcetines rosas, con su blanca carita redonda, enmarcada por rizos elásticos y brillantes, como de un metal raro. Paula, que empieza a experimentar una ligera, leve inquietud…
     En la planta baja de la fachada frente a la que se encuentra, una gran puerta de madera, repleta de extraños relieves, atrae su atención. Paula se acerca, toca (o más bien apenas roza) los suaves bultitos que representan escenas confusas, complicadas. La cuestión es que ahora Paula sí cree recordar vagamente algo en relación con esas imágenes, como rastros de un sueño muy antiguo, o imprecisas conexiones con ciertas historias terribles que le contaban, cuando aún era más pequeña, aquellos hombres oscuros. “Es curioso”, piensa Paula, “hasta ahora mismo tampoco me acordaba de esos hombres”. Y nota un vacío desagradable en el vientre, una presión en la garganta, e intuye que va a llorar, es más, lo sabe con certeza. Para evitarlo, o simplemente por cambiar o romper la situación intolerable, o por buscar una esperanza o una compañía (o acaso encontrar la explicación, aun difusa), Paula llama a la puerta. Desde el otro lado, una voz fuerte y llena de noche le responde: “¡Pasa, querida Paula, deprisa!”.


                                                   

                                                                                     (Mayo, 2011)

martes, 14 de mayo de 2013

APUNTES LITERARIOS, CINEMATOGRÁFICOS, 4

La literatura más moderna, transgresora y radical en castellano: "La Celestina", el "Lazarillo de Tormes", el "Quijote", "La lozana andaluza"...

Películas sobre el amor hacia una muerta: "Laura" (O. Preminger), "Vértigo" (A. Hitchcock). 
Ver asimismo filmes que tratan el tema de amores con fantasmas, como "Jennie" de W. Dieterle y "El fantasma y la señora Muir" de J. L. Mankiewicz. Y, en cierto modo, "Rebeca", también de Hitchcock.
Otras grandes cintas de amor del director inglés: "Encadenados", "Marnie, la ladrona"...

Esas curiosas coincidencias en el arte (o tal vez no sean coincidencias): el olor de las madreselvas en la novela "El ruido y la furia" de W. Faulkner (1929) y en la película "Perdición" de B. Wilder (1944). También aparece en "Santuario" (1931).

Influencia de "El gran dios Pan" de Arthur Machen en Lovecraft: comparar su final con el de "El caso de Charles Dexter Ward" y todo el cuento en general con el relato "La cosa en el umbral", p. ej.
Algunos textos del siglo XIX que me recuerdan sorprendentemente al mundo de Lovecraft: "La ajorca de oro" de Bécquer, "El viyi" (o "El Vi") de Gógol, "Marsias en Flandes" de Vernon Lee...

Comparar a Kurtz, el personaje de "El corazón de las tinieblas" de Conrad (y de la película "Apocalypse now" de Coppola), con Calígula, de la obra homónima de Albert Camus (¿y con el protagonista de "El extranjero"?). De la destrucción de la moralidad social, de la civilización (Kurtz), al nihilismo y la locura (Calígula). La libertad y el poder del hombre amoral. Es curioso que ambos sean presentados, de alguna manera, como poetas. La soledad del genio, su furia y capacidad de transgresión...
(Postdata de 22 de mayo de 2013): Ver asimismo el personaje de Marta, en "El malentendido" de Camus. Y el retrato del nihilismo terrorista que Conrad hace en sus novelas "El agente secreto" y "Bajo la mirada de Occidente" (a su vez, relacionadas con "Los demonios" de Dostoievski).

Enlaces con algunas de las películas completas citadas más arriba:
"Vértigo": http://www.shurweb.es/videos/vertigo-vos/
"Laura": http://www.shurweb.es/videos/laura/
"Jennie": http://www.shurweb.es/videos/jennie-retrato-de-jennie/
http://www.youtube.com/watch?v=RYOrj4kEI8c
"Rebeca": http://www.youtube.com/watch?v=xMSuArknrxc
"Encadenados": http://www.shurweb.es/videos/encadenados/
http://www.youtube.com/watch?v=30YqeP6MU_Q
"Marnie, la ladrona": http://www.shurweb.es/videos/marnie-la-ladrona/
http://www.youtube.com/watch?v=Ckl5F0vXHZI
"Perdición": http://www.shurweb.es/videos/perdicion/
"Apocalypse now": http://www.shurweb.es/videos/apocalypse-now/


domingo, 14 de abril de 2013

Poema "ENCUENTRO MATUTINO"

En las arquitecturas candentes
construidas por el calor vibrátil
de sus propias armonías
encriptadas en curvas y ángulos
(música en los arquitrabes y columnas
de pórfido cremoso),
en este amanecer, entre niebla plateada, he visto,
entre verdosos musgos
adheridos a los azulinos mármoles veteados,
a Ezra Pound.

Canales blancos de aguas claras y frías
que atraviesan las calles, plazas,
el interior de los palacios,
y ahí, majestuoso como un viejo Whitman,
inscrito en esas construcciones magníficas e imposibles,
erguido, con un punto de ironía y desprecio
en sus ojos de águila mussoliniana,
estaba Pound, soñando con la muerte,
con la especial belleza que nace
de la combinación de todos los grandes versos de la historia,
de Cavalcanti a Li Po,
y con sus propias palabras esplendentes, dialogando,
a través de siglos de materia humana.

Y en su mente, también laberintos
de agua y aire,
metáfora de un palacio palladiano,
profundamente antiguo y profundamente moderno
(si tales distinciones algún sentido tienen),
riquísima marea de palabras,
ritmos de significado, henchidos de melancolía,
contra la usura, contra la muerte siempre
en un intento noble y desesperado,
esculpen muros de versos.
Y así vi, en esta madrugada de extraña luz,
a Ezra Pound, gritando música...