domingo, 14 de abril de 2013

Poema "ENCUENTRO MATUTINO"

En las arquitecturas candentes
construidas por el calor vibrátil
de sus propias armonías
encriptadas en curvas y ángulos
(música en los arquitrabes y columnas
de pórfido cremoso),
en este amanecer, entre niebla plateada, he visto,
entre verdosos musgos
adheridos a los azulinos mármoles veteados,
a Ezra Pound.

Canales blancos de aguas claras y frías
que atraviesan las calles, plazas,
el interior de los palacios,
y ahí, majestuoso como un viejo Whitman,
inscrito en esas construcciones magníficas e imposibles,
erguido, con un punto de ironía y desprecio
en sus ojos de águila mussoliniana,
estaba Pound, soñando con la muerte,
con la especial belleza que nace
de la combinación de todos los grandes versos de la historia,
de Cavalcanti a Li Po,
y con sus propias palabras esplendentes, dialogando,
a través de siglos de materia humana.

Y en su mente, también laberintos
de agua y aire,
metáfora de un palacio palladiano,
profundamente antiguo y profundamente moderno
(si tales distinciones algún sentido tienen),
riquísima marea de palabras,
ritmos de significado, henchidos de melancolía,
contra la usura, contra la muerte siempre
en un intento noble y desesperado,
esculpen muros de versos.
Y así vi, en esta madrugada de extraña luz,
a Ezra Pound, gritando música...

3 comentarios:

  1. El fantasma de Pound, tan antiguo y tan moderno (como dices) sigue vagando en las madrugadas; Gran poema. Felicidades

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